The Catrina, a figure deeply rooted in Mexican culture, represents more than just a skeleton draped in elegant attire; it serves as a powerful reminder of the universality of death. Originating from the mind of caricaturist José Guadalupe Posada, this character has evolved into an enduring symbol associated with the Día de los Muertos celebration. As we delve into the story of the Catrina, we uncover its historical significance and the social commentary it embodies.
The legend of the Catrina traces back to the Aztec goddess Mictecacihuatl, who presided over the dead. This connection emphasizes the cultural importance of death in Mexican tradition, where it is celebrated rather than feared. The Catrina, dressed in her finery, serves as a critique of social classes, highlighting the irony that, regardless of wealth or status, everyone ultimately meets the same end.
As you explore the rich tapestry of the Catrina's history, you will find that she has become an emblem of resistance and transformation. This article will guide you through the origins, evolution, and significance of the Catrina, providing insight into how this figure has transcended her artistic beginnings to become a revered part of Mexican cultural identity.
“La muerte es democrática, ya que, a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera”, decía el caricaturista José Guadalupe Posada, quien se refería a su más famoso personaje, la Catrina.
Según la leyenda, el origen de la Catrina es la figura azteca Mictecacihuatl, la diosa de la muerte. En la leyenda la diosa azteca de la muerte se quedó con los huesos de los muertos, ya que en algún momento podrían usarse. La diosa los guardó para que, si fueran necesarios, pudieran utilizarse.
Este personaje vuelve a tomar vida como una figura icónica que va de la mano del Día de los Muertos, y viste de una manera muy fina.
La Catrina como símbolo popular de la muerte, fue bautizada como tal por el muralista Diego Rivera (1886-1957), pero no fue el primero en incluirla en sus obras, pues José Guadalupe Posada (1852-1913) fue el precursor de dicha representación.
La Catrina inicialmente era conocida